¡Si tú estás bien, tú hijo/a va a estar bien!
Te habrás preguntado ¿le doy remedio?, ¿lo dejo así?, ¿se le pasará? Mientras la presión del entorno hace su efecto y ¡tienes que tomar una decisión!
Sientes ¡que ya estás contra el tiempo!
AMBAS SABEMOS que tu hijo/a necesita de tu apoyo incondicional y no tengo dudas que ya lo estás abordando, quizás con neurólogo, psicólogo, tratamiento farmacológico, profesores particulares, otros especialistas ¡y está muy bien! porque es lo que tu hijo/a seguramente necesita.